Un Blog Sobre Reflexiones Y Refracciones...

Bajo la influencia de la Especia Melange, la Especia de las Especias...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Corel

He aquí unos wallpapers hechos exclusivamente con CorelDraw, enteramente vectoriales, que los disfruteis...


































































































































lunes, 6 de diciembre de 2010

Periodismo En Busca Y Captura


Esto es algo que tenía que ocurrir. Sin duda, los gobiernos llevaban tiempo más que preocupados con su pérdida de control sobre la información en internet. Digamos, que ya les molestaba la libertad de prensa, pero transigían con los que eran los medios de comunicación convencionales. Sin embargo, la red cibernética, repleta de formas autónomas de información, es una amenaza total de esa capacidad de silenciar, de desinformar en la que siempre se ha fundado la dominación. Mientras no sepamos lo que sucede, los gobernantes tienen las manos libres y limpias para robar y amnistiarse mutuamente como en Francia e Italia, o para masacrar miles de civiles y sembrar la tortura como EE. UU., en Afganistán e Irak. Es por eso el estado de pánico y alarma de las élites políticas y mediaticas ante la publicación de miles de documentos oficiales de los poderes "in factum" de EE. UU. y otros paises revelados por la página web Wikileaks. Se trata de un medio de comunicación por internet, creado en 2007, publicado por una fundación sin ánimo de lucro legalmente registrada en Alemania pero que opera desde Suecia. Cuenta con 5 empleados oficialmente, cerca de 800 colaboradores ocasionales y cientos de voluntarios repartidos entre todo el mundo entre periodistas, ingenieros, informáticos y abogados, muchos abogados para preparar su defensa para lo que ya sabían que se les avecinaba.


Su presupuesto anual es o al menos era hasta día de hoy, pues EE. UU. ha prohibido su financiación y se han bloqueado las cuentas de Assange en Suiza, de 300 millones de euros, producto de donaciones, que eran cada vez más confidenciales, aunque algunas no lo son tanto como las de la Associated Press. Se inició por parte de disidentes chinos, apoyados por empresas de internet con sede en Taiwan, pero poco a poco recibió el impulso de activistas en cibernéticos y defensores de la libertad de información unidos en una misma causa global: obtener y difundir la información más secreta que los gobiernos, las corporaciones e incluso algunos medios de comunicación ocultan a la ciudadanía. La inmensa mayoría de información que manejan, la obtienen también de internet, mediante una intrincadísimos procesos de encriptación de mensajes, cuyo manejo facilitan, a los podemos decir, informadores, incluyendo consejos como mandar siempre desde cibercafes o puntos calientes de Wi-Fi, lo más lejos posible de sus lugares habituales, con el fin de que sus IP, no sean nunca localizadas. A pesar del acoso del que han sido objeto desde sus inicios han ido destapando todo tipo de abusos, corrupción, tortura y matanzas en todo el mundo, desde Kenia, a las perpetradas en las guerras de EE. UU. Han recibido numerosos premios por su labor otorgados por el diario The Economist y Amnistía Internacional y este evidente prestigio internacional ha molestado visiblemente a las alturas, porque el método de ataque a los medios de comunicación por internet, es simplemente restarles credibilidad. Pero la realidad es que los 70.000 documentos publicados sobre la guerra de Afganistán y los más recientes 400.000 sobre la guerra de Irak, son todo originales, informes de soldados estadounidenses de lo más confidencial, filtrados por agentes de un gobierno que luego les ha encerrado en cárceles, pero que Wikileaks se ha encargado de verificar, enviando a los lugares en cuestión a reporteros, entrevistando supervivientes y consultando archivos.


Así, al menos dicen los mandamases, el ataque contra Wikileaks, no es un ataque a la veracidad de las informaciones que estos manejan, sino a su difusión, porque según ellos ponen en riesgo la seguridad de la ciudadanía y de los servicios de seguridad, incluido el ejército. Pero la respuesta de Wikileaks es siempre la misma, en todos los documentos que se hacen públicos, se borran metódicamente nombres y otras señas de identificación y sólo se difunden hechos pasados, por lo que es prácticamente imposible que se comprometan de modo algunos posibles operaciones llevadas en la actualidad. Aún así, Hillary Clinton ha condenado su publicación sin hacer mención ninguna a las torturas, ni a la ocultación de víctimas civiles que revelan estos documentos.


Pero lo más extraordinario es que otros medios de comunicación esten colaborando en el derrocamiento de este adalid de la libertad informativa que encabeza Julian Assange, trabajando codo con codo con los servicios de inteligencia, incluso abogando por su asesinato, como en un editorial de la ultraderechista Fox News. Incluso John Burns, periodista de The New York Times, trata de tapar la figura de Assange en medio de una niebla informativa, curioso paralelismo, con las nieblas elaboradas por su amiga y compañera, Judy Miller, reportera que informó sabiendo que era mentira, la presencia de armas de destrucción masiva en Irak y Afganistán.


Esa es una vieja táctica mediatica, para que se olvide el mensaje, se ataca al mensajero. Eso mismo hizo Nixon con Daniel Ellberg en el 71, cuando este destapo toda la basura de su gobierno, en el famoso caso Watergate y por eso mismo este, ha acompañado a Assange en númerosas ruedas de prensa que la cabeza visible de Wikileaks ha concedido. Personaje de novela, el australiano paso buena parte de su infancia cambiando de lugar, haciendo activismo hacker para causas políticas y de denuncia, viviendo más que nunca en la semiclandestinidad, en aeropuertos y huyendo de paises donde se buscan excusas para detenerlo. Por eso surgió en Suecia la acusación por violación, en primer lugas desestimada, que le ha llevado a entregarse a día de hoy, porque allí se sentía libre, no en vano, el Partido Pirata de Sucia (10% de votos en las últimas elecciones), estaba protegiendo Wikileaks, cediendoles su servidor central encerrado en un búnker subterraneo a salvo de toda interferencia.
El drama pues está servido. Una organización de comunicación libre, constituida por periodistas y técnicos voluntarios, como depositaria y transmisora de quienes quieren revelar anónimamente los secretos más profundos de un mundo podrido, frente a los que no se arrepienten de las tropelías que cometen, pero que si se alarman de que sus fechorías sean conocidas por los que los elegimos, y por los que en resumidas cuentas, les pagamos.



sábado, 23 de octubre de 2010

El Miedo

Ese largo y angustioso escalofrío que parece mensajero de la muerte, el verdadero escalofrío del miedo, sólo lo he sentido una vez. Fue hace muchos años, en aquel hermoso tiempo de los mayorazgos, cuando se hacía información de nobleza para ser militar. Yo acababa de obtener los cordones de Caballero Cadete. Hubiera preferido entrar en la Guardia de la Real Persona; pero mi madre se oponía, y siguiendo la tradición familiar, fui granadero en el Regimiento del Rey. No recuerdo con certeza los años que hace, pero entonces apenas me apuntaba el bozo y hoy ando cerca de ser un viejo caduco. Antes de entrar en el Regimiento mi madre quiso echarme su bendición. La pobre señora vivía retirada en el fondo de una aldea, donde estaba nuestro pazo solariego, y allá fui sumiso y obediente. La misma tarde que llegué mandó en busca del Prior de Brandeso para que viniese a confesarme en la capilla del pazo. Mis hermanas María Isabel y María Fernanda, que eran unas niñas, bajaron a coger rosas al jardín, y mi madre llenó con ellas los floreros del altar. Después me llamó en voz baja para darme su devocionario y decirme que hiciera examen de conciencia:


_ Vete a tribuna, hijo mío. Allí estarás mejor...


La tribuna señorial estaba al lado del Evangelio y comunicaba con la biblioteca. La capilla era húmeda, tenebrosa, resonante. Sobre el retablo campeaba el escudo concedido por ejecutorias de los Reyes Católicos al señor de Bradomín, Pedro Aguiar de Tor, llamado el Chivo y también el Viejo. Aquel caballero estaba enterrado a la derecha del altar. El sepulcro tenía la estatua orante de un guerrero. La lámpara del presbiterio alumbraba noche y día ante el retablo, labrado como joyel de reyes. Los áureos racimos de vid evangélica parecían ofrecerse cargados de fruto. El santo tutelar era aquel piadoso Rey Mago que ofreció mirra al Niño Dios. Su túnica de seda bordada de oro brillaba con el resplandor devoto de un milagro oriental. La luz de la lámpara, entre las cadenas de plata, tenía tímido aleteo de pájaro prisionero como si se afanase por volar hacia el Santo. Mi madre quiso que fuesen sus manos las que dejasen aquella tarde a los pies del Rey Mago los floreros cargados de rosas, como ofrenda de su alma devota. Después, acompañada de mis hermanas, se arrodilló ante el altar. Yo, desde la tribuna, solamente oía el murmullo de su voz, que guiaba moribunda las avemarías; pero cuando las niñas les tocaba responder, oía todas las palabras rituales de la oración. La tarde agonizaba y los rezos resonaban en la silenciosa oscuridad de la capilla, hondos, tristes y augustos, como un eco de la Pasión. Yo me adormecía en la tribuna. Las niñas fueron a sentarse en las gradas del altar. Sus vestidos eran albos como el lino de los paños litúrgicos. Ya sólo distinguía una sombra que rezaba bajo la lámpara del presbiterio. Era mi madre, que sostenía entre sus manos un libro abierto y leía con la cabeza inclinada. De tarde en tarde, el viento mecía la cortina de un alto ventanal. Yo entonces veía en el cielo, ya oscuro, la faz de la luna, pálida y sobrenatural como una diosa que tiene su altar en los bosques y en los lagos...


Mi madre cerró el libro dando un suspiro, y de nuevo llamó a las niñas. Vi pasar sus sombras blancas a través del presbiterio y columbré que se arrodillaban a los lados de mi madre. La luz de la lámpara templaba con un débil resplandor sobre las manos que volvían a sostener el libro abierto. En el silencio la voz leía piadosa y lenta. Las niñas escuchaban, y adiviné sus cabelleras sueltas sobre la albura del ropaje y cayendo a los lados del rostro iguales, tristes, nazarenas. Habíame adormecido, y de pronto me sobresaltaron los gritos de mis hermanas. Miré y las vi en medio del presbiterio abrazadas a mi madre. Gritaban despavoridas. Mi madre las asió de la mano y huyeron las tres. Bajé presuroso. Iba a seguirlas y quedé sobrecogido de terror. En el sepulcro del guerrero se entrechocaban los huesos del esqueleto. Los cabellos se erizaron en mi frente. La capilla había quedado en el mayor silencio, y oíase distintamente el hueco y medroso rodar de la calavera sobre su almohada de piedra. Tuve miedo como no lo he tenido jamás, pero no quise que mi madre y mis hermanas me creyesen cobarde, y permanecí inmóvil en medio del presbiterio, con los ojos fijos en la puerta entreabierta. La luz de la lámpara oscilaba. En lo alto mecíase la cortina de un ventanal, y las nubes pasaban sobre la luna, y las estrellas se encendían y apagaban como nuestras vidas. De pronto, allá lejos, resonó festivo ladrar de perros y música de cascabeles. Una voz grave y eclesiástica llamaba:


_ ¡Aquí, Carabel! ¡Aquí Capitán!...


Era el Prior de Brandeso que llegaba para confesarme. Después oí la voz de mi madre trémula y asustada, y percibí distintamente la carrera retozona de los perros. La voz grave y eclesiástica se elevaba lentamente, como un canto gregoriano:


_ Ahora veremos qué ha sido ello... Cosa del otro mundo no lo es, seguramente... ¡Aquí, Carabel! ¡Aquí, Capitán!...


Y el Prior de Brandeso, precedido de sus lebreles, apareció en la puerta de la capilla:


_ ¿Qué sucede, señor Granadero del Rey?


Yo repuse con voz ahogada:


_ ¡Señor Prior, he oído temblar el esqueleto dentro del sepulcro!...


El Prior atravesó lentamente la capilla. Era un hombre arrogante y erguido. En sus años juveniles también había sido Granadero del Rey. Llegó hasta mí, sin recoger el vuelo de sus hábitos blancos; y afirmándome una mano en el hombro y mirándome la faz decolorida, pronunció gravemente:


_ ¡Que nunca pueda decir el Prio de Brandeso que ha visto temblar a un Granadero del Rey!...


No levantó la mano de mi hombro, y permanecimos inmóviles, contemplándonos sin hablar. En aquel silencio oímos rodar la calavera del guerrero. La mano del Prior no tembló. A nuestro lado los perros enderezaban las orejas con el cuello espeluznado. De nuevo oímos rodar la calavera sobre su almohada de piedra. El Prior me sacudió:


_ ¡Señor Granadero del Rey, hay que saber si son trasgos o brujas!...


Y se acercó al sepulcro y asió las dos anillas de bronce empotradas en una de las losas, aquella que tenía el epitafío. Me acerqué temblando. El Prior me miró sin desplegar los labios. Yo puse mi mano sobre la suya en una anilla y tiré. Lentamente alzamos la piedra. El hueco, negro y frío, quedó ante nosotros. Yo vi que la árida y amarillenta calavera aún se movía. El Prior alargó un brazo dentro del sepulcro para cogerla. Después, sin una palabra y sin un gesto, me la entregó. La recibí temblando. Yo estaba en medio del presbiterio y la luz de la lámpara caía sobre mis manos. Al fijar los ojos las sacudí con horror. Tenía entre ellas un nido de culebras que se desanillaron silbando, mientras la calavera rodaba con hueco y liviano son todas las gradas del presbiterio. El Prior me miró con sus ojos de guerrero que fulguraban bajo la capucha como la visera de un casco:


_ Señor Granadero del Rey, no hay absolución... ¡Yo no absuelvo a los cobardes!


Y con rudo empaque salió sin recoger el vuelo de sus blancos hábitos talares. Las palabras del Prior de Brandeso resonaron mucho tiempo en mis oídos. Resuenan aún. ¡Tal vez por ellas he sabido más tarde sonreír a la muerte como a una mujer!


Jardín Umbrío, Ramón del Valle-Inclán (1866 - 1936)

domingo, 17 de octubre de 2010

El Sistema Límbico

Cuentan que para que el príncipe Gauthama Buddha fuera feliz, su padre el rey Suddhodana trató de evitarle todo contacto con el sufrimiento inherente a la realidad, creando para él un mundo idílico donde los placeres fueran el único aliciente de la vida. De esa manera, pretendía impedir el desarrollo de su espiritualidad y conseguir así romper la profecía sobre el futuro de su hijo.


Cinco siglos después otro hombre lleno de amor se mezclaba con los pobres, leprosos, enfermos, pecadores, putas y recaudadores. Dignificaba a la mujer, hablaba con los otros, cananeos, fenicios, samaritanos. Mientras reprendía a los ricos, sacerdotes y poderosos. Pagando con tortura y muerte la osadía de cuestionar el sistema dominante y, sobre todo, sus estructuras de poder. Muchos lo nombran, pero realmente pocos lo imitan.


Los dos personajes, Buda y Cristo, son hoy símbolos de un pensamiento que ha transcendido lo temporal para ser identificados como caminos para alcanzar el equilibrio armónico entre materia y espiritú.


La canalización, a través de la sublimación de nuestra emociones positivas, de las inquietudes que sobrecogen a los seres dotados de capacidad cognitiva se ha intentado siempre de una forma colectiva buscando una uniformidad en el credo. Gracias a las nuevas ciencias (neurociencia, antropología cultural no etnocéntrica, etología...) se puede afirmar que la evolución de nuestro sistema límbico nos permite el control del cerebro reptiliano, primitivo e instintivo. El funcionamiento sincronizado del sistema límbico junto con un neocórtex también muy evolucionado genera la creación de emociones límbicas positivas trayéndolas a la consciencia y materializándolas en nuestras relaciones con los demás. El ser portadores de miles de células huso y neuronas espejo, nos convierte en el ser vivo con más posibilidades de empatizar con nuestros semejantes.


Tristemente el Señor Sarkozy ha actuado en el caso de la expulsión de los gitanos rumanos como el padre de Buda, tratando de proteger a la ciudadanía francesa de los efectos perniciosos generados por tan indeseados huéspedes. Robos, violencia, suciedad, mal olor, enfermedad... ¿Quién desea cerca de su vivienda la presencia de tan incómodos vecinos? ¿Qué le importa al rebaño de gentes de bien y civilizadas que el giro singular anterior en el cerebro, combine nuestra sensibilidad, pensamientos y sentimientos? Lo que le importa al ciudadano normal, al ciudadano vulgar es vivir lo mejor posible y que se eliminen los parásitos que ponen en peligro las ventajas de una sociedad, por llamarla de algún modo, limpia de excrementos, olvidándose del mensaje evangélico y sobre todo humanístico, que tergiversan para evitar su cumplimiento.


Yo, considerándome como me considero una persona progresista, me solidarizo con la denuncia de la comisaria europea para la integracion, cuando acusa al Señor Sarkozy, de generar xenofobia y racismo gratuito con la expulsión de ciudadanos europeos de otras nacionalidades y de otra categoría. Cabe de todas formas preguntarse: ¿Por qué se permitio, en su momento, la entrada en la Unión Europea de Rumanía y Bulgaria sin incumplían los criterios mínimos para su ingreso, como pudo ser la falta de integración en los respectivos de sus minorías étnicas? ¿Es que no se puede proteger de acuerdo con los principios jurídicos de la Unión a todos los ciudadanos del delito de inseguridad, sin llegar a la expulsión preventiva?


Sinceramente, empiezo a pensar que para ser dirigente en algunos países se requiere la extirpación de los lóbulos medios prefrontales del neocórtex, la lobotomización, su carencia facilita las acciones de poca o nula moralidad, sin que por ello se sienta el menor arrepentimiento independientemente de sus efectos en otros seres humanos. Aunque tampoco nos podemos olvidar de la provocación que supone la marginalidad asumida como identidad que nos diferencia.


En la ventaja evolutiva del amor, de George Vailant, el autor sentenciaba: Las estrategias de supervivencia supra-instintual generan algo que es probablemente único de los seres humanos: un punto de vista moral que, de vez en cuando puede trascender los intereses del grupo inmediato e incluso de la propia especie.


El Señor Sarkozy y sus colegas son sin duda para mí, culpables. Pero honestamente, me pregunto ¿no son nuestros gobernantes el reflejo de esta sociedad nuestra enamorada de lo fácil y donde la falta de compromiso campa a sus anchas? ¿No son un reflejo de nosotros mismos, seres que pululamos por este mundo, como sombras carentes de ideales, superflúos y frívolos? El Señor Sarkozy y sus amigos europeos han optado por lo más fácil, pero también lo más peligroso.


Aún puedo sonreir, por las cosas del pasado que no nos han podido ni podrán arrebatar, con una maravilla como esta, que un día creo un francés, un francés que era gitano, y se llamaba Django Reindhart.






lunes, 11 de octubre de 2010

Multiculturalidad

A veces, las más minúsculas conversaciones y actos de cada uno de nosotros esta imbuído en la más grande de las profundidades, otras veces, nuestra superficialidad queda al descubierto por nuestros actos cargados de frivolidad, a veces. Aún no sé si se puede calificar de método científico, pero creo que la mejor manera de ver la soez y estupidez del prójimo es medir su grado de contaminación intelectual. Sin ningún género de dudas, el estúpido es un ser compacto, impenetrable, macizo e impermeable; sus ideas, o lo que él al menos cree que son sus ideas, están mineralizadas, fosilizadas en el interior de su orondo cráneo, jamás sufren erosión alguna por el medio ambiente que le rodea. Por esta razón, supongo modestamente que lo tiene todo tan claro, el mundo se le presenta sólido, perfectamente esférico, sin fisuras; por esta razón no viaja, ni aún en su pobre imaginación, por eso no lee, ni alimenta su mente y alma con arte, no aprende idiomas, no vaya a ser que un viento nuevo traiga perfumes, música, emoción a la gilipoteca que guarda en esa sesera llena de ruina y telarañas. La atávica estupidez de este país cuenta, entre sus muchísimos motivos, con la tradicional cerrazón que muestra por ejemplo a los idiomas extranjeros.


Siendo educados en la cultura de que nunca es ventajoso cambiar París por la aldea y de que mejor que lo inventen ellos, sólo a costa de una constante labor de aplicar martillo y cincel, nos hemos liberado de la desconfianza hacia el ancho mundo que empieza en el mismo umbral de nuestra propia casa. De la idea de que mi villorrio es el mejor del mundo y de que en la mesa de mamá se come como en ninguna parte; de que el santo patrón de la parroquia de mi pueblo hace los milagros más grandes y detallados de toda la cristiandad y de que en mi feria las muchachas bailan con más gracia que en ninguna otra parte del universo. Comprender es salir de dentro de uno mismo.


Dejar el claustro materno, la puerta de nuestra calle, la chimenea, la hoguera, soportar estoicamente la nieve, el temporal, abandonar la comodidad del hogar para enfrentarse a cielos aún desconocidos. Salir del amado hogar siempre entraña riesgos y peligros: porque uno puede descubrir, al conocer otros jardines y otras hogueras, que el fuego y las rosas son más cálidas en lugares que jamás sospecharía y que aún menos, podemos reclamar como nuestros. Darnos cuenta que lo nuestro no es lo mejor, vamos. Para comprender, para salir, primero hay que dominar la lengua de los caminos, la que no hablan en nuestro pueblo.


Durante hace ya bastante tiempo, los gobiernos se impusieron la titánica tarea de convertirnos a los más jóvenes en bilingües y desde hace poco tiempo se han propuesto la meta de una enseñanza bilingüe en todos los centros públicos. De la misma forma se establecio que estos centros fueran a su vez, escuelas cibernéticas y que todos los niños tendrían un ordenador para llevárselo a casa y pulsar las teclas y esas cosas, pero esa es otra historia. Todo esto no son nada más que buenas intenciones, pues la perspectiva esta más que torcida. Abrir la puerta a la multiculturidad que representa de alguna manera la enseñanza bilingüe, que está francamente bien y que posiblemente haga que algún día seamos gente realmente civilizada y adulta, pierde sustancialmente todo su beneficio cuando la administración alardea de ello a bombo y platillo, como si se anunciara que se acabaron los lunes o el mal aliento y luego no se tienen los medios y los recursos necesarios para alcanzar el reino de los cielos.


Cuando por ejemplo, ponemos a nuestros pequeños en manos de personas, que aunque muy voluntariosas y buenas, prefieren señalar los platos a pedir la carta en el nuevo restaurante de moda de Picadilly Circus. A mí me parece, que así, nuestro bilinguísmo, esa nueva multiculturalidad que creemos ya a las ciernas, roza más el universo de los Morancos que el de las universidades europeas, y en nada quiero con ello culpar a nuestros maestros tradicionales que sólo son víctimas de unos gobiernos que han vendido durante mucho tiempo y aún lo hacen, la piel del oso antes de cazarlo. No, no vivimos en un país cosmopolita e informatizado que de aquí en poco tiempo ocupará en el puesto que le corresponde, esa es una cantinela que suena ya a meramente electoralista, mientras esos gobernantes miran a otra parte. En particular, hacia esa nieve y ese viento que siguen soplando fuera de casa.


PD: Si lees esto, no te des por aludido amigo mío, simplemente algunas conversaciones sin aparentemente importancia, son de lo más inspiradoras.

Dark Angel

Estos son mis tres primeros wallpapers, tras mi vuelta al Diseño Gráfico, algo que no debería haber abandonado después del agradable impacto que tuvo en mi todas las cosas hermosas que se pueden hacer con estas las nuevas tecnologías, al menos como una parte lúdica de mi ocio, con el tercero he podido, "buscarme la vida" y sacarme unas pelillas como freelance, algo que siempre había soñado y que espero que se perpetue en el tiempo (gracias por acordarte de mí, Mariela), han sido creados fundamentalmente mediante retoque fotográfico con Photoshop C6, aunque también he utilizado CorelDraw X15 y Inkscape, el pixelado me ha jugado una mala pasada con el segundo al intentar estandárizar los tamaños, es lo malo de tener que trabajar con unas fotografía predeterminadas con sus determinados pixelados, será algo que tener en cuenta de aquí en adelante.




















































Extensión De Leche

Ese es el significado de la palabra griega galaxia. Durante miles de años en la oscuridad de la noche, la humanidad ha contemplado esa lechada de estrellas coronando nuestro planeta y ha creído a ciencia cierta, que allá en lo alto había un trono de oro ocupado por un toro omnipotente, que vigilaba nuestros actos, fiero o misericordioso, según convenía a sus servidores de acá abajo. A lo largo de la historia de esta humanidad nuestra, la mirada del ser humano hacia la misteriosa maravilla de la noche estrellada ha ido evolucionando: primero fue religiosa, luego se hizo poética y mítica, y finalmente, ha entrado en poder de la ciencia.


La Vía Láctea es una entre miles de millones de galaxias del universo explorado por los telescopios. Sus medidas son de 100.000 años/luz de largo y 20.000 años/luz de ancho. Según un cálculo aproximado por científicos de la Nasa, sólo en la Vía Láctea, pese a ser una de las galaxias más pequeñas conocidas, puede haber del orden de 40.000 millones de planetas habitables como el nuestro. Uno de esos planetas es el recientemente descubierto y galimatíico GJ581g.


Dicho esto hay que sentarse en un sillón muy cómodo para contemplar con una mirada nueva al cielo estrellado, con un buen whisky en la mano sabiendo que estamos infinitamente coronados por una vida tan sucia, proteica, maravillosa y única, como la nuestra, movida por la misma hélice aminoácida universal. Los antiguos, sabiamente, ya daban a algunas constelaciones nombres de animales, como símbolos más o menos míticos, veáse, cisnes, canes, tauros, escorpiones. Eran sólo imagenes geométricas, pero ellos creían fervientemente que regían nuestras vidas, nuestros destinos. Ahora, a estas alturas, Dios es ese toro sagrado al que la física moderna ha agarrado ya al toro por el rabo. El cerebro humano tiene la capacidad de viajar a mayor velocidad que la misma luz, hasta el límite razonable del espacio y del tiempo.


Si el pensamiento del ser humano no es más que una descarga magnética, como sostienen las mentes más mecanicistas, a bordo de ella se puede llegar en un instante a cualquier galaxia donde sin ningún género de dudas, estará tocando el piano otro Duke Ellington o cantando otro Frank Sinatra o cantándo los grillos en praderas extraterrestres o croando las ranas en las infinitas charcas cósmicas. No es necesario levantarse del sillón, esa extensión de leche nocturna de allá arriba está a nuestro alcance en el fondo del vaso. Hoy los ya sólo son teólogos los astronomos, la fe consiste ahora en creer a ciencia cierta que el sonido de los grillos y las ranas junto con las risas de la fiesta en la casa de al lado se produce a miles de años/luz en otra galaxia, como infinito reflejo de nuestras propias vidas.

viernes, 1 de octubre de 2010

VIII

Muy pronto aprendí a conocer mejor aquella flor. En el planeta del principito siempre había habido flores muy sencillas, adornadas con una hilera de pétalos, que no ocupaban mucho sitio y no molestaban a nadie. Aparecían una mañana entre la hierba y luego se apagaban por la noche. Pero ésta había brotado un día, de una semilla traída no se sabe de dónde, y el principito había vigilado muy de cerca esa ramita que no se parecía a las otras ramitas. Podía ser una nueva especie de baobab. Pero el arbusto pronto dejó de crecer, y empezó a preparar una flor. El principito, que asistía a la instalación de un capullo enorme, presentía que saldría de él una aparición milagrosa, pero la flor, al abrigo de su aposento verde, no acababa de arreglarse para estar guapa. Escogía con cuidado sus colores. Se vestía lentamente, ajustaba sus pétalos uno a uno. No quería salir toda arrugada como las amapolas. Sólo quería aparecer en todo el esplendor de su belleza. ¡Ah sí, era muy coqueta! Su misterioso tocado había durado, pues, días y días. Y de pronto, una mañana, justamente al despuntar el alba, se dejó ver.

Y ella, que había trabajado con tanta precisión, dijo bostezando:


- ¡Ah! Acabo de despertarme... Le ruego me perdone... Aún estoy toda despeinada...


El principito, entonces, no pudo contener su admiración:


- ¡Qué hermosa es usted!


- A que sí - respondió dulcemente la flor. - Y he nacido al mismo tiempo que el sol...


El principito se dio cuenta de que no era demasiado modesta, ¡pero era tan conmovedora!


- Me parece que es la hora del desayuno - había añadido luego. - Si tuviera usted la bondad de acordarse de mí...


Y el principito, muy confuso, después de haber buscado una regadera de agua fresca, había servido a la flor.


Así pues, muy pronto le atormentó con su vanidad un poco recelosa. Un día, por ejemplo, hablando de sus cuatro espinas, había dicho al principito:


- ¡Ya pueden venir los tigres con sus garras!


- En mi planeta no hay tigres - había objetado el principito. - Y además, los tigres no comen hierba.


- Yo no soy una hierba- había respondido dulcemente la flor.


- Usted perdone...


- No temo a los tigres, pero detesto las corrientes de aire. ¿No tendría un biombo?


"Detesta las corrientes de aire... Para ser una planta, parece no tener mucha suerte - había notado el principito. - ¡Qué complicada es esta flor!"


- Por la noche me pondrá bajo un fanal. Hace mucho frío por estas tierras suyas. Está mal acondicionado. En cambio, yo vengo de un sitio...


Pero se había interrumpido. Había venido en forma de semilla. No había podido conocer nada de los otros mundos. Humillada por haberse dejado sorprender cuando urdía tan ingenua mentira, había tosido dos o tres veces para hacer quedar mal al principito.


- ¿Y ese biombo?


- Iba a buscarlo, pero como estaba usted hablándome...


Entonces había exagerado su tos para infligirle remordimientos a pesar de todo.


Así pues, a pesar de la buena voluntad de su amor, pronto había dudado de ella. Se había tomado en serio unas palabras sin importancia, y se había sentido muy desgraciado.


- No debería haberle hecho caso - me confesó un día. -Nunca hay que hacer caso a las flores. Hay que mirarlas y olerlas. La mía embalsamaba mi planeta, pero era incapaz de alegrarme de ello. Aquella historia de las garras, que tanto me había irritado, hubiera debido conmoverme.


También me confió:


- ¡Entonces no supe comprender nada! Hubiera debido juzgarla por sus actos y no por sus palabras. Ella me perfumaba y me iluminaba. ¡Nunca hubiera debido huir! Hubiera debido adivinar su ternura detrás de sus pobres astucias. ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla.


El Principito, Antoine de Saint-Exupery

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Hechizo

En el interior de un cuarto oscuro permanece el retrato de Dorian Gray. Mediante el pacto que el pintor ha hecho con las leyes secretas y herméticas de la hermosura se produce un hechizo. El propio Dorian Gray de carne y hueso, que le ha servido de modelo, permanecerá siempre joven a la luz del día y toda la ruina física que regala el paso del tiempo la asumirá el retrato y en él se reflejarán los vícios, las caídas y los deseos frustrados de la penosa vida. En el cuarto oscuro la figura representada se irá degradando y pervertiendo. Sus ojos se inundarán de fluorescente y amarilla linfa, la piel tomará un color terroso y polvoriento, la cabeza inexorablemente se cubrirá de la gris ceniza, aparecerán manchas ocres en el dorso de las manos, bajo las sedas ajadas y harapientas de la camisa, y de los antaño delicados pantalones de terciopelo, ahora ya raídos, se le caerán flácidas las carnes; mientras el joven Dorian Gray con el atractivo inalterable en el rostro, la mirada siempre brillante, la tensión pétrea en los músculos, seguirá seduciendo, bebiendo y bailando en fiestas interminables.


Este relato de Oscar Wilde es sólo literatura. En la vida corriente de cada uno, el hechizo de Dorian Gray se produce al revés. El cuarto oscuro es nuestro pasado y en él, permanencen intactos el niño, el joven, el adulto, el ser fuerte y tal vez indomable que fuimos tal vez algún día. Mientras a pleno sol nuestro cuerpo con el paso de los años se va destruyendo, esos seres maravillosos que nos habitaron sucesivamente, si uno no ha cometido el infortunio de haberlos asesinado, siguen vivos en el espacio oscuro de nuestra más preciosa memoria. Conservan aún, la primera inocencia, la turbulenta pubertad, los deseos juveniles de cambiar este mundo, la limpia ideología de comprometerse por los demás, el derecho a poder equivocarse, la firmeza del cuerpo y del alma, el mismo espíritu de libertad.


Si no existieran espejos nadie sería capaz de conocer su propio rostro, tan sólo envejeceríamos en el reflejo de la mirada de los otros. Ese sería un juicio inapelable. Pero esos seres del pasado tan extremadamente puros que algunos llevamos dentro son también un espejo velado y la verdadera destrucción espiritual se produce cuando uno no reconoce la imagen propia al reflejarse en ellos. Dorian Gray ya viejo, con todos esos seres asesinados, muertos a cuestas irá en su flamante coche último modelo a una fiesta. Con una copa en la mano, lleno de la más triste melancolía, verá bailar en el jardín a las muchachas cubiertas de flores y esa será su condena.

domingo, 19 de septiembre de 2010

De Todo Corazón, Gracias

Llevo muchísimo tiempo intentando escribir algo sobre la amistad y siempre me detiene de algún modo, el miedo de no estar a la altura. De que mis palabras de alguna forma no logren merecerse a mis amigos. Las loas a la amistad son un lugar común demasiado común, diría yo, y a todo el mundo se le calienta la boca parloteando sobre ello. "Lo más importante en la vida son los amigos", gorjean alegremente desde los concursantes más descerebrados de los reality shows, hasta las tertulias más malvadas de la telebasura. Amigos y amistad, son hermosas palabras que el uso y abuso han desgastado.


Lo de la amistad es como el amor. Todo el mundo cree saber de ello, todos nos consideramos grandes conocedores del asunto, expertos en los sentimientos y en la pasión, cuando, en realidad, son dos materias complejas y casi infinitas, profundos rincones del ser, que uno sólo empieza a comprender con la madurez. Cuando somos jóvenes, muy jóvenes, amigos y amores llegan fácilmente, son como una lluvia de verano, cálida y revuelta, confusa, ligera y casi siempre amontonada. Cuando eres joven, muy joven, no escoges, aunque tu así lo creas. Te haces amigo y te enamoras de lo primero que pasa. Porque tenemos necesidad de querer. Somos así, y esa necesidad, a pesar de dolores y desengaños, es conmovedora.


Luego vas viviendo y te vas haciendo. Con suerte, y con esfuerzo, probablemente te vas conociendo un poco. Y también vas encontrando a tu gente, a esas personas que se convertirán en tu mundo, en tu territorio. La única patria que reconozco, la única, son mis amigos, esa es la verdad. Es esta, una patria exigente. La amistad, como el amor, requiere atención, entrega, riego constante. Hay que invertir muchas horas en cultivarla. Conforme me voy haciendo mayor, sé con toda certidumbre que es el mejor destino que puedes dar a tu tiempo, creelo. Esa es una de las cosas que he aprendido.


Por muy vitalista y optimísta que se sea, hacerse mayor es desagradable, muy desagradable. Hacerse viejo es perder; pierdes a la gente querida que se muere; pierdes capacidades poco a poco, casí sin darte cuenta, pierdes futuro: con lo hermosa que es la vida, cada vez te queda menos por delante. Pero con los años también ganas un par de cosas muy importantes y valiosas: experiencia, y si te lo trabajas, sabiduría, que no es otra cosa que una suma de conocimiento intelectual y de madurez emocional. Pero, sobre todo, ganas ese pasado común con los amigos. Crecer con los amigos, hacerse mayor con ellos, ir trenzando a la espalda, con esos testigos de tu vida, años de una biografía compartida, es algo absolutamente maravilloso. Con el paso del tiempo, la amistad verdadera se profundiza y agiganta y se alcanzan niveles de veracidad y emoción del todo indescriptibles.


Con el paso de los años, las amistades se prueban de verdad. El tiempo hiere; hay momentos en los que el paso del tiempo se vuelve salvaje, y muerde y desgarra como una bestia furiosa. En esos tránsitos hostiles y penosos de nuestra existencia, en la angustia, en los problemas, en la desolación, en la incertidumbre, los verdaderos amigos acuden al rescate. Con tal generosidad, con tal facilidad afectuosa, que realizan auténticas proezas como si en realidad no les costase nada. Los amigos de verdad, te salvan literalmente la vida y lo hacen sin esperar nada a cambio, sin alardear de nada, por el puro placer de dar, de regalar, modestamente grandiosos.


Alguna que otra vez, he jugado a imaginar cuáles serían mis últimos pensamientos antes de morir, creo que todos lo hemos hecho. Cómo sería el balance de mi existencia. Siempre he supuesto que esas memorias ardientes y finales estarían compuestas por recuerdos de los amores más apasionados, de la infancia, de la familia. Ahora voy sabiendo que en ese recuento final brillarán como islas de luz algunos momentos mágicos con mis amigos. Esos regalos de cariño que me han dado, tan inmensos que a veces parece imposible merecerlos. Eso también es la verdadera amistad: la sensación de estar felizmente en deuda con los demás. Por todo eso que hemos vivido, y por todo lo que seguro que todavía viviremos, gracias. De todo corazón, gracias.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Nuestra Medicina

La comedia ha salvado, a lo largo de la historia, más vidas que la propia medicina. Exageración, pensarán algunos. Lo cierto es que con todas las pequeñas muertes que sufrimos cada día (podemos llamarlas celos, disgustos, traiciones..., el hábito no hace al monje), la risa acaba convirtiéndose en una particular forma de resurrección. No voy a hablar aquí de las saludables consecuencias de una buena carcajada, eso ya está muy visto aunque sea un tópico impepinable (como casi todos los tópicos que circulan por ahí). Lo que sí hay que decir es que, aunque no lo admitamos publicamente, los cómicos ocupan un rol muy importante en nuestro día a día. Ellos son los instrumentos que activan nuestra capacidad de utilizar los pulmones para algo más que emitir suspiros o resoplar.


Sin embargo, los cómicos acostumbran a ser, casi inevitablemente, gente taciturna, tímida, que no gustan de empezar el día con una curva en los labios. Quizás porque de la misma forma que el actor porno termina aborreciendo el sexo, el cómico acaba considerando la risa un automatismo, un acto mecánico que va a producirse sea cual sea su estado de ánimo. No importa que el tipo tenga una depresión ni el tamaño de esta, cuando llega el momento su obligación es hacernos reir. Ya se sabe, es muy distinto hacer algo porque nos corroe el deseo de hacerlo que hacerlo porque no tenemos más remedio, simplemente porque es nuestro trabajo.


El ejemplo más flagrante de la eterna levedad del cómico es John Belushi (también se podría mencionar a Lenny Charles o Andy Kaufman) que se hizo famoso por sus impresionantes actuaciones en el Saturday Night Live y que después se clavó en el imaginario cinéfilo con películas como Granujas A Todo Ritmo o Desmadre A La Americana. Detrás de su oronda silueta y su descomunal capacidad para el cachondeo y la mofa se escondía sin embargo un tipo atormentado que consumía seis gramos de cocaína y tres botellas de vodka al día y que vivía cada minuto como si un meteorito estuviera a punto de impactar sobre la Tierra y el tiempo se le escurriera entre las manos. Basta con leer la biografía del guitarra de The Police, Andy Summers, íntimo amigo suyo, o el excelente libro del periodista Bob Woodward (el del Watergate) sobre el actor para descubrir la bestia que se escondía en las tripas de John Belushi, el Blues Brother.


Obviamente la sonrisa del monstruo se apagó y el cómico fue encontrado muerto el 5 de marzo de 1982 en el Chateau Marmont de Los Angeles después de haber ingerido una letal combinación de cocaína y heroína. A la semana siguiente, sus mejores amigos, nombres como Bill Murray, Chebby Chase o Dan Aykroyd, volvían al tajo. No importaba el dolor ni la culpa, lo único que importaba es que siguiéramos riéndonos. Su muerte fue una lección de vida que todos deberíamos aplicarnos a modo de mantra nihilista: al final da igual lo que nos suceda porque, créeoslo o no, la vida sigue. Pensad en ello cuando lleguen las próximas elecciones.

sábado, 21 de agosto de 2010

El Loco De La Piel Amarilla

En estos días he tenido la fortuna de encontrar por la red la miniserie de Niles, Justiniano y Wong, The Creeper, una puesta al día del personaje creado por Steve Ditko en 1968. El oscuro personaje sufre una puesta al día desde sus remotos inicios en la oscura Gotham City, hogar del Señor De La Noche. Jack Ryder, un polémico y arrogante periodista, famoso por ser el presentador del nightshow de moda, donde se encarga de sacar los trapos sucios de la sociedad de Gotham y ridiculizar públicamente al que se lo merece sin compasión alguna, se encuentra tras la pista de un nuevo caso. Durante los últimos tiempos ha estado siguiendo el trabajo del Dr. Yatz, un científico que lleva años trabajando con nanotecnologías terapeuticas y anhela ser el primero en dar al mundo la primicia del éxito final de sus experimentos. La noche en la que va al encuentro de Yatz, encuentra a este siendo amenazado por unos mafiosos que al parecer, habían financiado parte de sus investigaciones, en un último momento de desesperación, Yatz inyecta la última muestra del suero en el que estaba trabajando, en el cuerpo de Jack.
En esta nueva mini, el bueno de Steve Niles, desarrolla el importante transtorno mental de Ryder, su bipolaridad y la necesaria coexistencia de los dos yos de Creeper. Estramos dentro de una visión más realista, más contemporánea y también más oscura de este personaje y como las dos personalidades luchan entre ellas, creyendose cada una superior a la otra. Se dejan de una lado, los dispositivos de cambio de disfraz, del pitón rojo, de los origenes primitivos del personaje creado por Ditko en resumidas cuentas, Creeper se transforma a voluntad en un ser humano bestial, con un look muy parecido al personaje creado para el popular videojuego Street Fighter por Namco, Blanka, conservando la invulnerabilidad, superfuerza y superagilidad, que de alguna forma son una especie de mezcla de Lobezno, Bestia y Rondador Nocturno, pero en versión DC, eso sí.

Eficaz guión; lápices y pinceles, a cargo de Justiniano y Wolden Wong, muy acordes con el personaje, con el ambiente, con la historia, crossovers de Batman y el payaso más malvado del Universo DC, que deja entrever su conexión con el suero creado por Yatz, que no era tan buen hombre como parecía, como la semilla de la locura que va germinando en la mente del bueno de Ryder. En resumidas cuentas, una muy recomendable mini-colección. Parece que ha llegado hasta el número doce, yo sólo he encontrado la descarga de los seis primeros y la verdad es que promete mucho este nuevo Creeper.

Por Un Comercio Justo

En tiempos de turbulencias económicas, en tiempos de crisis, es preciso mantener la guardia alta para vigilar, para denunciar, para erradicar las prácticas comerciales que se ceban en el medio ambiente y en la explotación laboral, sobretodo la que afecta a los niños. Ahora más que nunca es necesario el comercio justo. A continuación unos cuantos sitios web para no perder contacto con la realidad en la cual vivimos.

www.youtube.com/watch?v=cdrCalO5BDs

Un vídeo demoledor que hay que ver hasta el último fotograma. Con el tema de Radiohead All I Need como banda sonora. Es una sobrecogedora denuncia sobre la explotación infantil. Forma parte de la campaña MTV EXIT (End Exploitation and Trafficking).

www.comerciojusto.org/es/

Información permanentemente actualizada sobre las actividades en defensa de un comercio ético. Es iniciativa de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, que ha puesto en marcha durante este año la muy sugerente campaña La Rebelión De Los Productos.

www.ecoportal.net/content/view/full/25873

Ecoportal es una buena muestra de lo que significa la soberanía alimentaria de los pueblos y de las últimas noticias acerca de la defensa de una globalización con equidad.

www.youtube.com/watch?v=U2JIlrrspnA

El comercio justo en seis pasos es un vídeo muy didáctico que explica detalladamente por qué ser consumidor exige una actitud ética y responsable respecto a lo que se compra.

www.sellocomerciojusto.org/es/

Web de la Asociación FairTrade - Comercio Justo, cuya misión consiste en promocionar en España un sello de garantía para los productos que cumplen rigurosamente con los requisitos éticos y medioambientales imprescindibles.

www.greenpeace.org/espana/mercados-pesqueros/3-ranking-de-supermercados

La clasificación de supermercados 2010 de Greenpeace analiza las políticas de compra y venta de pescado según los criterios de respeto al medio ambiente.

http://es.wikipedia.org/wiki/Comercio_Justo

Para quien busque una síntesis clara de los objetivos, historia y actividades del movimiento internacional por un comercio justo puede encontrarla en esta entrada en la enciclopedia libre Wikipedia.


viernes, 13 de agosto de 2010

La Llegada A La Tierra Del Nuevo Dios Sol

Para la historia de lo oculto, de lo hermético, para la historia no contada, la tapada, la no relatada en los habituales volumenes acerca de la historia del ser humano, la sólo revelada a los inciados en los misterios, revelada a penas en algunas obras de arte como el Cristo de Isenheim que os muestro, como Dios Sol Triunfante, la que nos habla más acerca de nuestra evolución espiritual e interior, el año 0 y Palestina también suponen un enorme giro y punto de inflexión. El ser humano había dejado de creer que los dioses estuvieran "allí fuera", en el mundo material, era necesario que bajara a la Tierra el Dios Sol, La Palabra. La misión: sembrar en la mente humana las semillas de una vida interior que se convertiría en el nuevo espacio para la experiencia espiritual. Esas semillas darían lugar a la sensación que hoy tenemos todos de cada uno de nosotros tenemos un "espacio interior".

Dios, El Plan Cósmico, o como queramos llamarlo, anhelaba que los espiritús humanos lograran la individualidad, que fueran capaces de pensar con libertad, de ejercer su libre albedrío, de elegir a quién amar. Para conseguir este objetivo, para hacerlo posible, la materia se fue densificando hasta que cada espiritú personal se aisló finalmente en el interior de su propio cráneo. Así, el pensamiento y la voluntad humanas ya no estaban bajo el control total de los dioses, los ángeles y los espiritús, como había sucedido milenios antes, en la época del sitio de Troya.

Sin embargo, esa gran evolución no estaba exenta de peligros, ya que la humanidad no sólo podía desconectarse completamente del mundo espiritual, sino que se corría también el riesgo de que los humanos se desconectasen totalmente entre sí.
Sobrevino entonces, una importante crisis. Los seres humanos ya no se sentían como seres espirituales porque el espiritú humano estaba en peligro de extinción. El vínculo amoroso que unía a tribus y familias, un amor consanguíneo instintivo y psíquico como el que une a las manadas de lobos, se había debilitado en los cráneos recién endurecidos, en los nuevos pueblos y ciudades.

Siguiendo la evolución hacia el sentido de la identidad individual, como con la Ley de Moisés, de sus normas de convivencia observadas rigurosamente, un ojo por ojo, diente por diente. También la obligación de sentir compasión por todo lo vivo como predicaba Buda. En ambas tradiciones puede verse los inicios de la obligación moral como camino de disciplina y desarrollo personal. Ahora, los estoicos romanos plantaban el estatus político y legal individual en forma de derechos y deberes.

Irónicamente, conforme se forjaba la identidad humana individual, se iba perdiendo en gran medida la sensación de que valía la pena vivir la vida. Los baños de sangre en el Coliseo no daban muestras de valor, y menos aún de inviolabilidad, de la vida humana personal.

Probablemente Jesús ben Pandira, líder de los esenios, esa secta ultraortodoxa judía, dada al conocer al mundo tras el descubrimiento de los misteriosos pergaminos del Mar Muerto, predicara pureza y compasión universal, pero desde un punto de vista de un movimiento que postulaba con su abandono de la sociedad, la desvinculación total del mundo. Es probable, a su vez, que los estoicos promovieran la responsabilidad, pero lo consideraban una obligación pura y dura, que de alguna forma también embarrancaban a la más absoluta lasitud y dejadez. Como decía el emperador estoico Marco Aurelio: "Nunca dejes que el futuro te altere, lo afrontarás, si es necesario, con las mismas armas de la razón con las que vas armado hoy para enfrentarte al presente".

La humanidad así pues, se sintió arrastrada por una ola de sufrimiento. Es de ley, imaginar que la gente desease que alguien dijera: "Venid a mí todos los que estaís fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso" (Mt. 11, 28).

Así como en el sanctasantórum de los templos de Eleusis, se mostraba al candidato a la iniciación en los misterios ocultos la espiga verde y se le enseñaba a esperar con impaciencia la época de la siembra, en el sanctasantórum de los templos egipcios, se monstraba a los candidatos cómo Isis amamantaba al bebe Horus. Este segundo Horus, este futuro Horus, sería un nuevo rey de los dioses que traería un nuevo designio divino. Se lo llamaba, el Buen Pastor, el Cordero de Dios, el Libro de la Vida, y la Verdad y la Vida. El profeta Isaías había ordenado a su pueblo seguir los designios del Señor. Les prometió la absolución de sus pecados tras haber tenido una visión de la llegada del Mesías. En la cuarta Égloga, el poeta iniciado romano Virgilio predijo la llegada del dios hombre, el Sabio. Afirmaba que la Edad de Oro volvería cuando el primogénito de Dios descendiera de las alturas, y que todas las huellas de nuestra maldad en el pasado se desvanecerían.

De hecho, la vida de Jesucristo, tal y como nos ha llegado, podría parecer una mezcla de episodios de las vidas de quienes le precedieron, sincrética sí, pero como los dogmas de cualquier religión, por ejemplo, el concepto de juicio final de las almas de los muertos judío, es herencia de los tiempos de esclavitud bajo el dominio egipcio, emana del concepto de la muerte faraónico; hijo de un carpintero y una Virgen, como el Krisna hindú; nacido el 25 de diciembre, como el babilonio Mitra; anunciado por una estrella de Oriente, como el egipcio Horus; podía caminar sobre las aguas y dar de comer a cinco mil personas, como Buda; realizaba "milagros" y sanaba como Pitágoras; y fue ejecutado en una madero y resucitó de entre los muertos como Eliseo, Dioniso-Baco o el nórdico Odín y subió a los cielos como Hércules, Enoch o Elías.

Cuesta encontrar un hecho o dicho atribuido al Jesús de los Evangelios que no se hubiera presagiado de una u otra forma, y si no se cumplía de forma natural, el mismo Cristo se encargaba de que se cumpliera como en el epísodio de la entrada en Jerusalen el Domingo de Ramos, cuando rechaza el caballo, para entrar en un pequeño asno, para así hacer cumplir la profecía del profeta Elías. Cualquiera que tenga tendencia al pensamiento destructivo se decantará por considerar que esto constituye una prueba de que su vida era pura ficción. Sin embargo, en la historia secreta, el suyo es un movimiento universal de convergencia, ya que el cosmos entero se estaba esforzando para dar a luz al nuevo dios Sol.

Solo hay que fijarse en la magnífica imagen que se tiene de la Natividad, tal como se ha representado en las muestras artísticas más importantes de la historia, y se decodifica según la doctrina secreta, se puede comprobar como toda la historia oculta ha tendido hacia ese punto.
En María se debe destacar la presencia de las diosas madres, de Isis en particular; cuando el sol salía en la constelación de Piscis, el signo de Jesús, la constelación en el horizonte contrario era la de Virgo. En José, el patriarca que lleva una vara, vemos al propio Osiris, con la vara que es símbolo del tercer ojo, olvidado por el ser humano y con el que se podía vislumbrar los mundos espirtuales, no olvidemos sus visiones angélicas. La cueva en la que frecuentemente se representa el nacimiento de Jesucristo, es el huesudo cráneo en el que está a punto de tener lugar un nuevo milagro de la conciencia. El bebé en el pesebre respladece como la piel de Krisna. El buey y el asno, representan las dos eras que han llevado a la nueva Era de Piscis, las de Tauro y Aries (en Mesopotamia y Egipto, el carnero de Aries era sustituido por el asno sagrado Panit). La estrella que guía a los reyes magos es el espiritú de Zaratustra (el nombre del profeta babilonio quiere decir "estrella dorada"). Los magos son reencarnaciones de Pitágoras y Aristóteles, la ciencia inclinada ante el nuevo rey de reyes, iniciados por el profeta loco Daniel. El beatifíco ángel que anuncia la buena nueva a los pastores es el espiritú bondadoso de Buda.

Todo es complejo, nada es sencillo, aprendamos a mirar con otros ojos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

The Bird

De pie, piernas separadas, saxo firmemente embocado, los brazos pegados al costado, un rosto impenetrable, ojos a veces cerrados y a veces abiertos, ligeramente estrábicos, mirando algún punto en el más insondable infinito. Es la imagén de Charlie, de una esfinge, del solista ejerciendo el dominio absoluto de su instrumento, orgulloso, capaz de tocar tanto con la mejor orquesta sinfónica como con la banda de música de cualquier garito de tercera. Un virtuoso complacido en un arte no echo para bailar, sino para escuchar, para eternamente venerar la magia que consigue extraer de su música ese hombre de edad indefinida, inmaculadamente trajeado, inmóvil sobre el escenario, en su lucha por crear la más sublime belleza.


Contrastes; contrastes brutales entre el veloz torrente de notas acentuadas según un swing tremendo y la lenta declamación de lirismo de la más dulce balada y su acentuada inmovilidad; una inmovilidad solo rota por los más mínimos movimientos de sus labios, de sus dedos, de sus hombros..., definitoria del gran acto de concentración del momento, de la conexión directa entre mente e instrumento, con un estilo que hoy es considerado pura leyenda.


El paso del bueno de Charlie, a lo más alto del Olimpo de los Dioses, dificulta en gran manera la comprensión de su figura, tanto como persona que como artista, después de los más de 50 años de su fallecimiento a la temprana edad de 34 años. Esta edad temprana de su muerte difuminó de alguna forma el personaje transformandolo en un mito, como un Heracles cualquiera. En algunos casos esta mitificación ha sobredimensionado al ser humano real, en el caso de The Bird muy al contrario, ha conseguido hundir en muchos sentidos, su legado a las más bajas capas del más negro lodo.


No Charlie, no murió joven, de alguna manera parece como si hubiera condensado su vida en esos 34 años. A los 17, Parker ya había dejado el instituto y se había casado, había superado un asesino accidente de tráfico y estaba enganchado al alcohol y a un gran y desquiciante cóctel de sustancias ilícitas, sobretodo a la heroína. El niño preferido de su madre, se entregó en cuerpo y alma a la práctica de ese saxo alto, el mejor de la historia del jazz, en Kansas City una ciudad que por aquel entonces era la cuna del mejor swing, blues y bowiee - woogie. Dos grandes maestros para él, Lester Young y Buster Smith, y la gran experiencia adquirida con las orquestas de la ciudad, consiguieron la metamorfosis final, la transformación en el más bello de los monstruos.


Era Parker, según contemporáneos hombre difícil, complicado y muy contradictorio, para unos generoso, para otros ruín; tímido y a veces ausente, para estos, locuaz y extremadamente sociable para aquellos; inteligente y a la misma vez, incapaz de cuidar de sí mismo. Lo que si es historicamente remarcable es que el bueno de Charlie, tuvo que enfrentarse como cualquier pionero a la incomprensión, el rechazo y la ignorancia de sus iguales, y a un racismo por aquellos tiempos aún feroz. Musicalmente hablando sabemos hoy que lo de Parker y el señor Gillespie más que revolución era una natural evolución, y si el segundo es el inspirador y creador del nuevo sonido Bebop, The Bird es el gran impulsor por su meteórica llegada a la escena musical del momento. Así nace un nuevo estilo, firmemente cimentado en el viejo Swing, con nuevos acentos rítmicos y mayor cromatismo melódico, expansiones armónicas con acordes ampliados, sustituciones y demás, que constituyen una nueva música angulosa, disonante, sin faltar nunca las más arraigadas tradiciones, siempre en la busqueda de la más utópica perfección.


La sublimación del músico de jazz, hasta artista total, por encima de todo y todos, es el gran legado de Charlie Parker y de toda una generación de músicos que vieron el jazz no sólo como un reto musical sino también como una via de escape a la condición de ciudadanos de segunda. Tan solo fue capaz de acaparar apenas diez años de su malograda carrera en primera plana, siempre en un ambiente hostil y víctima de sus propias debilidades y tragedias, como la temprana muerte de su hija a la edad de tres años. A pesar de todo ello, cuando llegaba la hora de echar mano a su mágico saxo alto, las mezquindades y miserias del dia a dia, de la cotidaniedad, eran eclípsadas por la majestuosidad de su música sin tiempo, eterna.


Es costumbre decir que el mejor juez del arte, es el paso del tiempo, la música de Charlie Parker es exigente para los oidos, pero la recompensa que espera al esfuerzo de acercarse por primera vez al más grande entre los grandes lo merece, un torbellino de dolor, alegría, lírismo romántico, locura y ironía, un torbellino en resumidas cuentas de la más intensa pasión. En sus grabaciones en directo, sin las restricciones propias del estudio es dónde se alcanza las más altas cotas de expresividad de su free jazz, fiel reflejo de sus emociones. Así es como se disfruta más a The Bird, y cuando uno comienza a escucharlo ya no puedo dejar de hacerlo el resto de su vida.


martes, 10 de agosto de 2010

Matar A Un Ruiseñor

Estamos de aniversario. Han pasado 50 años desde que desde las páginas de una maravillosa novela, Atticus Finch el héroe silencioso, enseñara a sus hijos que "uno no comprende realmente a una persona hasta que no se mete en su piel y camina dentro de ella" y desde que este abogado sureño decidiese defender a Tom Robinson, un negro acusado de violación en la Alabama de los años 30, profundamente empobrecida por la Gran Depresión y cimentada en un racismo que parecía inamovible. Él sabía que sus posibilidades de lograr justicia eran nulas, pero como le explica a su hija, "el que hayamos perdido 100 años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer". Ha transcurrido medio siglo desde que un libro extraordinario, los hermanos Jem y Scout y su amigo Dill - personaje al parecer inspirado en un anónimo por entonces niño llamado Truman Capote - quedaron atrapados por una malsana curiosidad ante la figura que ocupaba la casa más inquietante de Maycomb, Boo Radley, para acabar descubriendo que jamás hay que dejarse llevar por los prejuicios. Hace ya un lustro, que Nelle Harper Lee publicará, lo que es ya una obra maestra de la literatura contemporánea, Matar A Un Ruiseñor.


Nelle Harper Lee, nacida en Alabama en 1926, publicó su único libro en 1960, cuando tenía la edad de 34 años; fue un éxito inmediato (más de treinta millones de ejemplares hasta el momento) y al año siguiente ganó el Premio Pulitzer. La maravillosa película de Robert Mulligan, estrenada solo dos años después, en la que Gregory Peck encarna a un inolvidable Atticus Finch (se llevo un Oscar por este papel), con una actuación que se queda pegada a la retina y al corazón como la banda sonora del gran Elmer Bernstein permanece flotando en el inconsciente, no hizo más, al parecer, que incrementar el impacto social de una novela que es capaz de bucear en las heridas de la vida y de un país sin hacer daño, pero sin hacer ningún tipo de concesiones, con una mirada que puede parecer inocente, pero que no lo es en absoluto. Desde que publicó su libro, Harper Lee, sólo concedió unas cuantas entrevistas, al poco tiempo decidió huir de la fama y desde entonces vive a escondidas, aunque no recluida, a caballo entre Monroeville (Alabama), su ciudad natal y Nueva York.


¿Qué es lo que queda tan intensamente grabado en el alma del lector que tiene el placer de sumergirse en Matar A Un Ruiseñor?


Pues se quedan las palabras que se mezclan con las imágenes del filme de Robert Mulligan, quedan los niños que descubren el mundo real y se enfrentan a una historia cargada de injusticias, queda la lucha por la dignidad de un abogado y el relato de un padre que quiere proteger a sus hijos sin ocultarles las miserias del mundo en el que, por desgracia, viven y queda una frase - "cuando tenía casi 13 años, mi hermano Jem sufrió una fractura en el codo" - con la que empieza una obra que sigue ganando lectores en todo el mundo. Y quedan aún tres razones, eso sí, mucho más subjetivas, que hacen que el tiempo siga respetando esta nóvela. Primero, que es una buena historia y siempre debe de haber sitio en nuestras estanterias para las buenas historias. Segundo, que el libro trata un tema esencial en todas partes: el desafío de vivir en paz con gente que es diferente a nosotros. Y tercero, que esta nóvela comparte algo con otras muchas grandes creaciones literarias: te hace preguntarte ¿Qué harías? ¿Defenderías lo que crees justo como Atticus aunque te enfrentes a las críticas e incluso al odio de los demás?.


Mezcla de ficción y recuerdos de infancia, Matar A Un Ruiseñor es también un homenaje a la figura paterna, a su insobornable valentía ("este es su país: lo hemos forjado de ese modo y más vale que aprendan a aceptarlo tal y como es", afirma Atticus), a los paisajes humanos y físicos de la infancia que modelan lo que somos y con los que nos topamos constantemente a lo largo de nuestra vida. De este modo, por encima de todos los personajes, de Scout, Dill y Jem, de la propia Harper Lee, de Gregory Peck y Robert Mulligan, del Viejo Sur y de la Gran Depresión, surge la figura de Atticus Finch, el hombre que pronuncia estas palabras: "Quería que descubrieses lo que es el verdadero valor, hijo, en vez de creer que lo encarna un hombre con una pistola. Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida de antemano, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final, pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez, vence.".