No sabía yo que Marvel había dedicado ya una serie propia al bueno de Wade Wilson, el personaje la verdad que lo merecía, hace poco la encontre en Exiles Kingdom, (que trabajo tan grande haceís para los que amamos el Octavo Arte), Marvel tenía que devolverle el favor a un personaje por el que han pasado los primeros trabajos, de ahora ya autores consagrados como: Joe Madureira, Mark Waid, Joe Kelly, Eddy McGuiness o Ian Churchill. Parece ser que escribir o dibujar al mercenario bocazas, Deadpool o Masacre, para los hispanohablantes trae buena estrella, algo que le ha faltado al propio personaje desde el inicio de su historia.
Wade Wilson padecía un terminal cáncer de pulmón, tuvo la poca fortuna de caer en manos del proyecto Arma - X (el mismo que metio mano al cuerpo de Lobezno, Dientes de Sable y Maverick), el Doctor Killbrew consiguió curarlo, pero el precio a pagar fue tremendamente elevado y muy doloroso: el cuerpo de Wilson sufre malformaciones, a pesar de que el poder curativo mutante que posee le permite regenerar cualquier parte de su anatomía.
De cara a la galería, Masacre es un monstruo y él no lo lleva del todo bien. El uniforme integral que cubre su cuerpo le protege de la mirada del mundo exterior: Necesita su máscara para ocultar la fealdad que, ante el espejo, le recuerda las atrocidades sufridas durante los experimentos que hicieron con él; si alguién le arrebata la máscara, un Wade Wilson vulnerable e indefenso saldrá a la luz para regocijo de sus enemigos. Todo un drama ¿no?, se podría pensar por un momento que Masacre es una versión mutante de el Jorobado de Notre Damme. Nada más lejos de la realidad, Masacre es un mercenario de gatillo fácil y frases ingeniosas y divertidas. Yo diría que es la mejor colección humorístico-dramática-salvaje-absurda de todo el Universo Marvel.
Masacre es diferente. Wade Wilson, a pesar de su profunda aflicción, es conocido como el mercenario bocazas. No calla. Nunca. Ni cuando le han desencajado la mandíbula por enésima vez. Guarda el chiste adecuado para cada ocasión: para un rescate, para un duelo, para una escena romántica, para un combate que esta perdiendo... para una ejecución. Se pasa de simpático, de arrogante, de mordaz. Vamos, es un tío cojonudo.
¿Qué marca la diferencia entre esta serie regular y el resto de los comics del mundo mundial?
1º Que el guionista, Joe Kelly, realiza un esfuerzo sobrehumano para meter chistes a todo gas en todo momento. Se sale de lo común también, por unos personajes secundarios también fuera de lo común así como unos escenarios únicos, muy clandestinos, su ayudante Comadreja, la horda de matones y mercenarios que se reunen en la agencia La Casa Del Infierno, su compañera/prisionera ciega Al, los visionarios de Landau, Luckman & Lake, etc...
2º Que el dibujante, Ed McGuiness es un prodigio en los lápices y deja que el color embellezca las partes donde otros superrecargados colegas habrían amontonado cientos de rayitas inútiles.
3º Que (¡Aleluya!) la serie no está interrumpida en ningún momento por ningún incómodo crossover y se puede leer sin tener que recurrir a otras colecciones, insólito.
4º Que parece ser que cómo experiencia piloto en esta serie, aunque luego más tarde extendida a otras series, las primeras páginas comienzan con un resumen de lo sucedido, con un repaso a los personajes principales, todo un detalle para los lectores que en algún momento se puedan enganchar tarde o simplemente para no perder el hilo argumental.
5º Y que nos enseña que bajo la apariencia cachonda y letal de Masacre, se esconde un ser humano lleno de debilidades, contrapuesta más agresiva y asesina. Sin olvidar que Wade es un tío extremadamente peligroso, pero que, enamorado, puede empezar a hacer tonterías y a moverse fuera de control en un mundo que "lo odia y lo teme".
En resumen, una auténtica delicia para los amantes de un cómic poco habitual.
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